Bajo la dirección del maestro Ricardo Jaramillo, la Orquesta Filarmónica de Bogotá está recorriendo la capital colombiana, en el marco del programa “Filarmónica en los Parques”, presentando un espectacular repertorio que incluye el Adeste Fideles, los clásicos villancicos de navidad como “A la nanita nana”, “el burrito de belén” y “noche de paz”, así como la canción que hizo merecedora a la Filarmónica de un premio de grammy latino, llamada “El Barcino” un bambuco compuesto por Jorge Villamil; en la presentación la Filarmónica comparte también temas muy colombianos con el público, como el paseo vallenato “Matilde Lina” del compositor Leandro Díaz.
Las presentaciones de la Filarmónica comenzaron el pasado martes 16 de diciembre, cuando el concierto se realizó en el Jardín Botánico de Bogotá; el miércoles 17 el concierto se presentó en el barrio Arborizadora Baja, de la Localidad de Ciudada Bolivar al sur de la capital; el jueves 18 el turno fue para el céntrico lugar de San Victorino, en cuya plazoleta se agolparon cientos de personas a disfrutar del concierto en la Localida de Santa Fe; el viernes 19 la presentación fue realizada en el Portal Américas de la Localidad de Kennedy, y la última presentación tendrá lugar hoy sábado 20 de diciembre a las 7 de la noche en la Plaza de Jubileo de Compensar, en la Localidad de Engativá. La entrada es gratuita y se le recomienda al público llegar con al menos una hora de anticipación al evento.
De esta manera Bogotá y la Filarmónica se visten de navidad y comparten la alegría de la música y los villancicos al son de coros, cuerdas y vientos que pretenden unir a los bogotanos en el espíritu de la navidad.
El Edil Guillermo Leal fue secuestrado el pasado 15 de noviembre por presuntos miembros del frente 53 de las FARC – grupo terrorista que opera en Colombia -, en momentos en que se dirigía a su finca en la vereda Las Ánimas de la Localidad de Sumapaz, de la cual era Edil desde el primero de enero de 2008.
Leal, quien había sido secuestrado y había escapado de sus captores años atrás cuando se desempeñaba como Alcalde de la Localidad 20 de Bogotá, fue víctima por segunda vez de este flagelo que padecen más de 3.000 personas y sus familias en Colombia.
Al parecer, dada la rápida reacción de la decimo tercera brigada del Ejército Nacional que logró cercar al grupo guerrillero que tenía cautivo al Edil, sus secuestradores lo asesinaron en una zona minada por las FARC, vengando así sus denuncias hechas contra el grupo guerrillero y contra actos de corrupción en la Administración Local de Sumapaz. Su cuerpo fue encontrado por las autoridades el 12 de diciembre, gracias a la información de un campesino de la región.
La concejal Liliana de Diago del Partido Liberal, algunos miembros del Polo Democrático, el personero de Bogotá, y los Ediles de las Juntas Administradoras Locales de Suba y Usaquén han rechazado públicamente el vil asesinato del Edil de Sumapaz; el Alcalde Mayor de Bogotá no se ha pronunciado frente a este lamentable hecho.
Miembros del CTI de la Fiscalía y del DAS capturaron hace algunos días a alias “Omar Morales”, presunto miembro de las FARC, y a quien sindican del sembrado de minas en la Localidad, así como del secuestro del Edil de Sumapaz.
Maria Fanny Torres, quien obtuvo 149 votos en la lista del Partido Liberal es quien sucederá a Guillermo Leal en la curul asignada al Partido Liberal en la Localidad 20, que desde este período volvió a tener Junta Administradora Local, luego de haber sido suspendida la figura de control político de la descentralización desde la Administración de Peñalosa por los problemas de orden público que se presentan en la Localidad bogotana que limita con el departamento del Meta.
Desde el pasado 30 de noviembre entró en vigencia la disposición del Ministerio de la Protección Social que establece la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados o áreas de trabajo.
El pasado fin de semana fue en Bogotá y en todo el territorio nacional, el primero en el que regía la norma y los bares y restaurantes de Bogotá dieron ejemplo para el país, avisándole a los clientes a la entrada de los establecimientos de comercio, sobre la entrada en vigencia de la Resolución ministerial, razón por la cual los fumadores se abstuvieron de fumar en bares y restaurantes con techo o carpas, y lo hicieron en terrazas abiertas o en la calle.
Lamentablemente, en la localidad de los Mártires un fumador que no comparte el contenido de la resolución mató con un arma blanca al administrador de un establecimiento que le exigió el cumplimiento de la disposición legal. El presunto asesino ya fue capturado por las autoridades, y es un caso aislado que se presenta en Bogotá, en donde la mayoría de establecimientos de comercio y demás lugares de trabajo ya cumplen con la norma, luego de haber tenido 6 meses para prepararse para la entrada en rigor de la misma.
El texto completo de la norma puede ser consultado en:
En el sexto piso de un viejo edificio sin fachada, funciona la Asociación Benéfica Islámica desde el año de 1979. Un señor, llamado Ahmatael es quien dirige la mezquita y sala de oración que allí funciona. ¿Quiénes son los musulmanes que allí acuden? ¿Cómo ha sido su historia?
En pleno corazón de San Victorino – una plaza dedicada al comercio al por mayor y al detal -, funciona, en un viejo y caído edificio la Asociación Benéfica Islámica, que es en realidad una comunidad musulmana que se reúne en esta sala sin muebles, sólo tapetes, a rezarle a Alá y a recordar la enseñanzas de Mahoma.
Luego de subir por unas oxidadas escaleras, se llega al curioso sexto piso, en donde quien recibe a los visitantes, es quien más cerca se encuentre de la puerta.
A la llegada, se le indica a la visita la necesidad de quitarse los zapatos para poder ingresar a las salas de oración, razón por la que cientos de zapatos desfilan en un armario en la entrada.
Una decoración muy sencilla se presenta ante los ojos de los pocos visitantes y los muchos feligreses. Los únicos muebles que hay se encuentran en una pequeña sala ubicada justo a la entrada del sexto piso; en las salas de oración sólo se encuentran tapetes persas, un podio con la silla de Ahmatael – quien dirige la Asociación -, y muchos cuadros con oraciones en árabe, así como fotos de la Meca.
Una pared en madera divide la sala en dos. La razón: por respeto hacia los hombres las mujeres – que deben portar el chador – tienen que orar por aparte.
Las oraciones comienzan todos los viernes a la 1 de la tarde, y a la mezquita acuden unos 80 feligreses. – Ha habido tiempo difíciles – dice Ahmatael, quien recuerda los insucesos de la invasión a Kuwait por parte del régimen de Saddam Hussein en 1990. Y no es para menos, pues con la invasión las instituciones como el Ministerio de Asuntos Religiosos que apoyaban la misión de Ahmatael y de la Mezquita en Bogotá, se fueron abajo. Pero no son muchos los costos, por la misma sencillez de la mezquita, y con la colaboración de los feligreses, se puede sostener el centro de oración.
Poco a poco, se comienza a llenar la mezquita, y quienes van llegando, caen de rodillas sobre los tapetes, inclinan sus cabezas y comienzan a rezar – la mayoría en árabe -; otros pocos hacen visita y se actualizan sobre las conferencias que habrá los sábados en la mezquita. Las pocas mujeres que comienzan a llegar, se dirigen de manera silenciosa a su sala de oración – una madre llega con su hija de 9 años y las dos portan el chador para cubrir sus rostros -.
A los visitantes no se les permite quedarse durante la ceremonia religiosa, y mucho menos tomar fotografías o video durante la misma.
La mayoría de feligreses colombianos, han emigrado hacia la religión del Islám desde la religión católica; ellos dicen que cada día son y serán más, y que reciben a personas de todas las edades, como es el caso de Isabel Delgado Molina, quien a su avanzada edad asiste a la mezquita, pues su hijo es hijo natural de un sirio o palestino – no tiene claridad sobre el tema – y ha sido su hijo quein la ha guiado a la mezquita, luego de haber sido ella devota toda su vida de la Virgen María y de la Iglesia Católica. “Un problema que tuvo mi hijo y resultó en la cárcel, y aquí los abogados musulmanes me ayudaron a sacarlo y a veces me ayudan con una platica” dice doña Isabel, una vendedora de incienso en el 20 de julio.
Y, aunque poco conocida en Bogotá, la Mezquita le permite a personas de todos los niveles sociales y provenientes de todas las religiones, ser acogidos en el seno de la religión musulmana, en donde la comunidad comparte, y con un espíritu de solidaridad intenta ayudar a todos los miembros de la misma.
Ahmatael, el director de la mezquita, es corresponsal extranjero para medios de comunicación de Europa, y ha decidido quedarse para seguir con su misión de expandir el Islám y fortalecer su amistad con colombianos y extranjeros que semana a semana acuden a la mezquita, a orar, a compartir, a ayudar.
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